EUROPA
PRESS
18 abril
2023
¿Sabías
que el cuerpo está diseñado para vivir 120 años? Estas son nuestras 4 edades
La persona más longeva del mundo
falleció en 1997. Era francesa, Jeanne Calment, y
vivió 122 años. Actualmente, la persona más longeva del mundo es una española
nacida en Estados Unidos, María Branyas Morera, que
tiene 116 años. Y es que, por regla general, estamos 'diseñados' para poder
vivir hasta los 120 años, si bien son contados los casos en los que esto
sucede. ¿Por qué?
En una entrevista con Infosalus,
el doctor Vicente Mera, uno de los médicos más prestigiosos a nivel mundial en
materia de antienvejecimiento, y premio European Awards
in Medicine 2021, un galardón que le acredita como mejor médico europeo en el
campo de la Medicina Antiaging, destaca así que el
cuerpo humano está diseñado para vivir 120 años, "pero como todos los
diseños no se tiene que vivir hasta el final".
Explica que el envejecimiento de una persona se mide a
partir de una serie de biomarcadores, como la longitud de los telómeros o la
metilación del ADN, entre otros, porque "no solo tenemos una edad, sino
que agrupamos hasta 4 diferentes".
No hay que olvidar, según prosigue, con que al nacer
recibimos un patrimonio genético, que es muy parecido
en los hermanos, e idéntico en los gemelos; si bien el estilo de vida, con el
paso del tiempo, se encarga de "mantener o de incrementar ese
patrimonio". Con ello, indica que los aspectos no heredados en el ser
humano son el doble de importantes que la herencia recibida en su conjunto.
"Estilos de vida poco saludables podrían llegar a
matarnos directamente si superan cierto límite, pero en la mayor parte de las
ocasiones solo condicionan cambios que alteran la calidad de vida",
sostiene este médico antiaging.
¿Realmente queremos envejecer?
Pero dentro de lo que podemos llegar a envejecer, ¿siempre
nos gusta?, ¿por qué siempre queremos envejecer, hacerlo bien, pero si nos
preguntan y nos echan menos años nos alegramos?, ¿realmente nuestra edad es la
que realmente tenemos, de qué depende? Nuestra edad cronológica se corresponde
con el tiempo que ha transcurrido desde nuestro nacimiento hasta el presente, o
hasta que morimos. Pero no es la única edad de nuestro cuerpo.
El doctor Mera reseña aquí que la edad que aparentamos la
marcan nuestros rasgos y las funciones del cuerpo, la edad que refleja nuestro
rostro, o cualquier otra parte del cuerpo. "Esto es muy importante para la
autoestima, pero debe recordarse que es un valor especulativo, reflejo de
nuestra condición física y mental", apunta.
De hecho, en su libro 'Joven a cualquier edad' (Harper
Collins), pone de relieve que un aspecto más envejecido de la fisionomía puede
influir negativamente en la sensación de bienestar, pero también ser reflejo de
dolencias orgánicas y psíquicas ocultas. En consecuencia, recuerda que tenemos
4 edades:
•
Cronológica: Cada minuto somos mayores y debemos sentirnos orgulloso de
ello, cuanto más mejor; no podemos cambiarla de momento
•
La edad del aspecto físico: Se puede cambiar bastante, y se
puede aparentar más o menos en función de técnicas invasivas, desde el
maquillaje hasta la cirugía, aunque dice que también se puede cambiar desde el
interior, de forma que cuando se está con energía el aspecto físico está mejor
que si se está depresivo; obteniéndose los mejores resultados hasta los 25 años
según reconoce en el libro.
•
La edad subjetiva: que edad creo yo que tengo, muy relacionada con la edad
biológica, me siento más joven o no; la edad que sentimos que tenemos de
acuerdo a nuestra calidad de vida, y en la que influyen la fortaleza, la
energía, el estado de ánimo, el aspecto físico y la situación familiar de la
persona.
•
La edad biológica: Hace referencia a ciertos biomarcadores de envejecimiento
que pueden ser clínicos o analíticos, y que aportan una visión comparativa más
completa con la población general.
¿Qué es lo idóneo? Según el doctor Mera, la situación ideal
es aquella en la que la edad biológica es la menor y la edad cronológica es la
mayor. "La edad subjetiva, por su parte, se correlaciona mejor con la edad
biológica. Es muy difícil no encontrar problemas físicos o psíquicos de fondo
que justifiquen en mayor o en menor medida la sensación de saberse
exageradamente envejecido", resalta, al tiempo que insiste en que para
sentirse joven a cualquier edad lo mejor y más importante es mejorar la edad
biológica.